El fuego en la fogata baila, la lluvia cae. La gente corre a resguardarse pero la tribu sigue en su ritual. Un paso adelante, siempre con el pie derecho, dos hacia atrás, primero el pie derecho y rápidamente el izquierdo. Tres hacia adelante, izquierdo derecho izquierdo. La música suena, de instrumentos inexistentes al ritmo de los pasos.
La tribu esta reunida, una vez cada media luna. Bajo las nubes que todo lo ocultan, el tiempo se congela y la tribu baila. No hay creencias, no hay deseos. La energía se expulsa sin un sol que todo lo enseña.
El pueblo duerme, y el jefe sueña en cambiar de rumbo. Alejarse de los pájaros que todo se comen. Llega a una ciudad, con mas gente de la que ha visto en su vida. El ritual se prepara, y ocurre. Toda la tribu toma parte y el baile no tiene fin.
Los pies se mueven solos, desde siempre se han movido así. Los ojos cerrados, el pensamiento en blanco. La energia irradiada, explotaría mil soles.
Todo termina, sin percatarse de nada, la gente sale de sus guaridas sin saber que es lo que ha ocurrido. No recuerda nada, ni hay nadie de la tribu a la vista. Quizas algún día recuerden, quizás algún día bailen en el ritual de la energia.
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