Que seria de nosotros, si fuéramos estrellas en el firmamento, observando todo lo que ocurre a nuestro alrededor, sin poder actuar. Cómo sería nuestra vida, si cada año durara un segundo. He levantado la vista para ver las estrellas y me he dado cuenta que no importa si brillan o no, al final del cuento nos sentimos en la misma oscuridad.
Los tiempos han cambiado en el mundo, donde solía haber luz no existe mas que oscuridad. Todo se pasa entre murmullos, nadie quiere decir la verdad y menos aceptarla; seré el primero en decirlo. Es nuestra culpa, preferimos consumir que ayudar. Usamos a los demás como si fueran una escalera, nos apoyamos unos en otro y al final ninguno logra subir.
Pero esto se acabo, llego un momento en que todos nos quedamos abajo. Ya nadie quiere subir e incluso arriba las cosas están mucho peor, la contaminación terminó por cegarnos del sol. Los pocos que alguna vez lo vimos extrañamos su calor. Las pocas imágenes de estrellas que aún nos quedan, están guardadas en bibliotecas de alta seguridad.
Los gobiernos solamente cancelan conocimientos, desde aquella vez que el internet murió, se sienten súper-poderosos sin darse cuenta que ellos son los que pusieron a la humanidad en esta situación.
De pronto tocan a la puerta, grito para saber quién es, mas nadie me contesta. Me levanto de mi escritorio e imagino un futuro mejor donde el mañana no sea oscuro, donde nos ayudemos mutuamente y el bien humano sea nuestro verdadero futuro. Rezo por hacer el bien y que algún día, algún ser humano, logre vivir el final.
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