viernes, 26 de noviembre de 2010

Apocalipsis Nunca: Parte 3

Automatización total, es impresionante a lo que la humanidad puede llegar sin incluir sus auto-destrucciones. El cohete volaba y contra el Sol se estrellaba, radioactividad reiniciada, explosión reactivada, iluminación ilusionada, fotones de regreso. Y una vez mas el sol exploto, ni un humano sobrevivió excepto yo y esos por escasos momentos.

Pedazos de sol caían, mientras yo corría en aquella moto rojiza. Ya conocía esos momentos, donde la realidad comienza a descender y mi mente regresiona y yo vuelvo a vivir. A pesar de eso vuelvo a tratar de pararlo y sobrevivir, y es en esos momentos donde se que mi vida vale la pena para después morir.

Las calles son las mismas, bellamente trazadas, una cuadricula perfecta, probablemente ya las conozcan. A mi izquierda altos edificios, a mi derecha un maizal, en frente aquel hongo pero esta vez yo no volaré. Mi moto esta modificada, yo ya lo esperaba, el hongo se acerca y crece. La onda expansiva es cada vez mas amplia y el olor a azufre llena mis pulmones, que extraño, no es nuclear.

Mi mente trabaja, y se imagina los diferentes escenarios para que aquella bomba pueda ocurrir. La imagen es típica de una película norteamericana de la segunda guerra mundial la isla en la distancia y un hongo gigantesco se extiende en el cielo. Pero el olor es extraño, y nada tiene que ver con una explosión de aquella cualidad. Las posibilidades existen pero me llevara tiempo analizarlas todas. Esperemos que siga aquí cuando ello ya haya sido acabado.

El hongo abarca toda mi visión, y el lugar de los hechos es aquel laboratorio, me siento como súper-héroe llegando a salvar a alguien, pero mi fin es otro y debo encontrarlo antes de que esta vida llegue a su fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario